¡A rehabilitar he dicho!

¡Vuelvo a ser libre! Después de unas intensivas semanas de trabajo (soy azafata de imagen en promociones) regreso a mi rutina diaria. He retomado mi proyecto final de carrera y me he vuelto a empapar de libros, webs… de diseño de interiores y arquitectura. En especial aquellos dedicados a la rehabilitación arquitectónica, pues de eso trata mi proyecto y de eso va a tratar este nuevo post.

La reconversión de edificios antiguos en nuevos espacios obedece a diversas razones. En las ciudades, las rehabilitaciones suponen un modo de reciclar edificios y combatir la expansión urbana. En las zonas rurales, en cambio, sirven para regenerar áreas despobladas. Así los amantes del campo (pero no necesariamente de la estética rural) pueden crear una arquitectura más atrevida y, hasta cierto punto, urbana.

Edificio de oficinas en Reino Unido

reconvertido en 33 apartamentos.

En casi todos los casos, la rehabilitación de un edificio antiguo constituye una opción respetuosa con el medio ambiente y, por lo general, inteligente desde el punto de vista de la economía. ¿Por qué construir partiendo de cero cuando existen cientos de edificios abandonados listos para rehabilitar?

Vivienda unifamiliar en un granero

en Reino Unido 

La rehabilitación arquitectónica empieza a ser socialmente aceptada con el nacimiento de los lofts neoyorquinos  de la mano de artistas bohemios de vanguardia. Espacios transformados en vivienda-estudios que anteriormente no fueron más que instalaciones industriales o almacenes y que servían como escaparate de una nueva arquitectura experimental. Actualmente el concepto de loft ha dado un giro completo a su significado para incorporar multitud de pecados.

Tanques de gasilona sirven como habitáculos para

dormir en este loft de Lot-Ek que antes era un garaje.

¿Pero cuál es el siguiente paso en nuestras ciudades? Esté consiste en buscar otros edificios (iglesias, colegios, tiendas, espacios municipales, oficinas…) también en desuso y reconvertirlos en nuevos espacios vivenciales, culturales, comerciales o de ocio. Otro aspecto, mucho más radical de la rehabilitación, es el acondicionamiento de antiguos aviones, embarcaciones, depósitos de agua o bunkers militares para nuevos usos como galerías de arte, restaurantes… o incluso viviendas.

Iglesia en Australia reformada como

vivienda de diseño contemporáneo.

¿Y en el entorno rural? Tomando como ejemplo mi tierra, Galicia, hay montones de construcciones rurales esperando a que literalmente “alguien les haga caso”. Desde los típicos hórreos asturianos hasta las viviendas labregas gallegas pasando por los molinos de piedra de Baleares o las bodegas abandonadas de Castilla, nos ofrecen la posibilidad de crear nuevos espacios en donde poder aunar los elementos de la arquitectura popular con las últimas modas en diseño. 

Granja-vivienda familiar para mi pfc.

Teniendo en cuenta todas las posibilidades de la rehabilitación de espacios vacíos y bien situados, me sigue resultando sorprendente la cantidad de urbanizaciones que se están construyendo en terrenos rurales. Ojalá cambie el enfoque de las nuevas generaciones y nos demostremos que todavía existen alternativas. 

Un saludo!

_veru